5/31/2008

carnucismo religioso

probablemente callejeros es el mejor programa de televisión española. Es una mirada limpia, sin reirse del entrevistado, pero también sin falsa piedad.La camara mira al personaje a los ojos lo escucha
En este programa hablan de los fanáticos religiosos. Esta bien. Pero no hay muchas novedades.Lo más divertido es sin duda la capacidad de los religiosos para estar con el mazo dando. Es tan común que la gente no repara mucho hace un tiempo leí una noticia sobre un intento de linchamiento a una familia en Extremadura, se hicieron multiples comentarios pero nadie parecio reparar en un hecho a pesar de que todos los teletipos los decian. Os lo cuento, la noticia decia hacia el final:

"los vecinos se han enterado de este supuesto nuevo ataque a la salida de la misa del Domingo de Ramos, lo que ha llevado a más de 200 de ellos a dirigirse hacia la vivienda, muchos portando palos".

Osea, después de misa, católica, se supone. Pero ¿Alguien escucha en misa?, salen de la iglesia y cogen los palos. Les cuentan la historia de Jesus el Nazareno, la historia de un no-violento, de uno que pone la otra mejilla, se dan la mano, dicen amen, cogen los palos y se van a liarla. Pero ¿que es esto?
Ayer en callejeros, vimos más de lo mismo unos fánaticos van a un sitio donde se aparece la virgen, ellos lloran, dicen que llora lagrimas de sangre y, sobre todo, les dice que recen por la paz en el mundo.
Pero cuando salen de rezar, en la misma puerta, unos tipos les incomodan con sus camaras, rapidamente los religiosos se vuelven y amenazan con paragüas, incluso hablan de romper las camaras.
Y yo lo entiendo, no es lo mismo. Una cosa es que rogemos por la paz en el mundo y ,otra cosa, es que, enfrente de tu puerta, vengan a tocarte los huevos. El resumen sería mas o menos asi:
" A los que nos incomodan cuando rezamos por la paz: dos buenas ostias"

5/28/2008

Carnucismo premiado


no lo entiendo bien pero unos tipos muy salaos me han dado el premio blog del día. Pues muchas gracias.

CARNUCISMO PURO (Y GENIAL)


Leed esta noticia con atención:

La consejería de Hacienda de la Comunidad de Madrid, de la que depende la ley de Apuestas, ha asegurado que la iniciativa de Miguel Marina, que está a punto de perder su piso y ha decidido rifar el apartamento de 57 metros cuadrados que tiene en el municipio madrileño de Ciempozuelos, resulta, al menos, "peculiar". A pesar de las sospechas, para conseguirlo Marina, que está en paro y no puede pagar su hipoteca, quiere vender 64.000 papeletas de 5 euros. Con ese dinero, cancelará, dice, su deuda y el ganador se quedará con un piso que le habrá costado 5 euros.

Ya lo habéis leido. Probablemente mucha gente no se ha dado cuenta pero hay aqui un gran negocio. Con algo de publicidad. Y teniendo más pisos para sortear el negocio es seguro para una empresa que quiera pescar en el río revuelto de la crisis. La gente no compra pisos. No hay dinero. Pero quien no tiene 5 euros para comprar un boleto y aspirar a tener un piso a golpe de suerte. ¿ y el beneficio de nuestra empresa? os preguntareis. Muy sencillo sacas 6000 papeletas más.
Este tipo es un inventor.

5/09/2008

espectros

Últimamente desayuno en el pato rojo. Bar que, inevitablemente, me recuerda la película “cuatro bodas y un funeral”.Allí, el nombre del hotel, era “el pato mareado”.Creo
Es un bar de obreros en el barrio valdefierro. La tortilla es buena y salada. La camarera rubia teñida. Con diez kilos de más. Vestida como si pesara veinte menos. El dueño calvo. Edad indeterminada. Imposible adivinar si la camarera es su mujer o su hija.
Sorprendentemente abundan los periódicos. El surtido incluye el país. La clientela la forman obreros de la zona.
Me aíslo fácilmente en este ambiente. Soy invisible. Primero leo el heraldo. No desdeño el marca o el periódico de Aragón como segunda opción. En cualquier caso el país suele estar libre.
El otro día ocurrió algo diferente. Estaba sentado y de repente uno de los obreros se me acerco. Llevaba chaleco reflectante y un plato de albóndigas. Al principio creí que me iba a reclamar el periódico. Me equivoque. Yo a ti te conozco- dijo- Entonces caí. Yo lo conocí. Había estudiado con el teatro. Hace casi veinte años. En Zaragoza. No recordaba su nombre. Sin preguntar dejo su plato de albóndigas y su cerveza en mi mesa. Me di cuenta que no había puesto cara de alegrarme mucho. Pero es que no me alegraba. Me sentí incomodo y molesto. No me apetecía charlar con este tipo. Me sentí también mal por pensar eso. Me pregunto ¿si seguía viviendo del teatro? con tono de saber que la respuesta era si. Yo conteste como disculpándome por vivir del teatro. El dijo que: tenía muchos huevos por ello, pero los dos sabíamos que estaba pensando que mucha suerte debía haber tenido para durar tanto.
No recuerdo haber tenido demasiado trato con este tipo. Recuerdo que me parecía un cretino y no recuerdo porque. Creo recordar que era pijo, pretencioso e ingenuo, pero no podría asegurarlo. En cualquier caso era vago, no trabajaba, encajo mal en la escuela y, después del primer año, abandono el curso.
Me inquirió mas detalles sobre mi situación en el mundo del teatro. Le dije que acababa de dirigir “terror y miseria” de Brecht. Dijo literalmente: “vaya cosas ¿no? No supe que contestar. Me explico cuidadosamente las razones por las que el teatro (exceptuando las comedias cachondas) no le gustaba. Le gustaba el cine. Intente recordar su nombre. Yo ya sabía que ibas para director-dijo-. Lo mire sorprendido, sabiendo que mentía. Tú ya eras así, siempre bohemio y abstraído -añadió-. Comenzó a irritarme. Yo tenia el periódico abierto y quería leer una cosa que Manuel vilas había escrito sobre Pajares. Ósea que, ¿te va bien?, repitió. Y yo conteste: bueno. Otra vez como pidiendo disculpas. Me enfade por ello.
Siguió hablando. Justificando porque la gente como el no iba al teatro. Yo asentía e intentaba no parecer muy desagradable. El cine si me gusta ahí te puedes hacer famoso. Pero yo no estoy dispuesto a sufrir con eso del teatro. Para dedicarse al teatro hay que sufrir –añadió-. Lo observe delante mió, con el mono y el chaleco reflectante y no pude evitar una sonrisa. A mi las obras serias me aburren, esas como las que…ahí se paro, pero los dos sabíamos que iba a decir como las que haces tú. Era el momento de irme. Me despedí apresuradamente y lo deje ahí con las albondigas.Le dije que me tenía que ir, que estaba en un ensayo. Era verdad. Ya casi había ganado la puerta cuando me volvió a llamar. Querría que le diera dos entradas. Yo dije que si. Pero claro, no llevaba invitaciones encima. Le di mi teléfono. Al salir a la calle me arrepentí. Le acaba de dar mi móvil a un tipo al que no veía hace veinte años, a alguien de quien ni siquiera recuerdo el nombre, a un tipo que odia todo lo que yo amo, a alguien que…
No importa. Tenia que dárselo. Esas cosas no se niegan a un espectro del pasado.

5/01/2008

sin palabras

CARNUCISMO FRAUDULENTO: LOS PERSAS


Fui a ver “LOS PERSAS” de Calixto Bieito
No voy a comentar artísticamente el espectáculo.
No creo que tenga que perder ni un minuto de mi vida comentándolo.
Pero más allá del bodrio deseo comentar algunas cosas que, pueden dar una idea, del absurdo mundo de fingimientos en que se ha convertido nuestro teatro.
Después de la función salí comentando que la función es un fraude al consumidor. NO SON “LOS PERSAS” DE ESQUILO. Es más no hay nada que se parezca, ni en el fondo ni en la forma, a “los persas” de Esquilo. Si alguien vende una botella de aceite de girasol como aceite de oliva va a la cárcel. Si uno acude a un teatro creyendo que va a oír las palabras de uno de los grandes de la historia del teatro, de un autor que ha perdurado 26 siglos, y le ponen el texto que han escrito un catalán y uno de Miranda de Ebro. No pasa nada. Y si protestas te dices que eres rancio.
En estas estaba yo, cuando un productor teatral que circulaba por la zona me dijo: “no hombre, si lo de poner que era de Esquilo lo hicieron porque producía el Festival de Mérida. Por lo de la pasta ¿sabes?”.
Entonces: ¿el engaño al consumidor se ha hecho con dinero público?; el director de ese Festival era el cómplice o lo engañaron. Cuando se descubrió el fraude, pregunte yo, alguien pagaría el fiasco. Dimitiría el director del Festival de Mérida. Pero ¿Qué dices?. Es una versión contemporánea, dijo alguien, y añadió la frase mágica: “los clásicos no se pueden montar siempre igual, no siempre vamos a ver la misma versión clásica de los persas”. Yo, dije con un poco de vergüenza, era la primera vez que podía ver “los persas”. Pregunté a mi alrededor para cerciorarme a más de veinte personas que salían del teatro, y, ninguno, había visto nunca una versión de los persas.
Incluso le pregunté al autor de la frase si había visto tantos montajes ya de los persas que deseaba que innovara a toda costa. ¡que va¡- dijo el ideólogo de la modernidad- nunca había visto cosas de Eurípides.
Me volví hacia el productor. ¿Entonces la cosa les ha ido bien? El festival de Mérida los lanza, lo produce una de las empresas más potentes de España. Salen en el telediario. Perfecto no.
Parece ser que no del todo, dijo el productor, en el estreno unos espectadores salieron gritando: Esquilo, Esquilo, Esquilo. De las funciones se va mucha gente. La taquilla no ha ido bien. Ya ves. Hoy no había más de cincuenta personas.
Si, pensé, el problema es que eso no sale ya en el telediario. El espectáculo con la promoción hecha, con una gran productora detrás, seguirá “fracasando” por los teatros públicos que pagamos los ciudadanos, donde trabajan otros ciudadanos encargados de programar buen teatro. Gentes a los que pagamos (repito) para que tengan un criterio basado en el servicio público, no para trabajar al dictado de las grandes distribuidoras.
Los persas ha sido un fracaso de más de 150 funciones por toda España en la Red Nacional de teatros.
¿Qué será cuando les vaya bien?
Cuando Lorca dijo de una de sus obras” ¡qué maravilla de fracaso¡ no pensaba en esto desde luego.