carnucismo in-justo

Oigo al presidente valenciano citar a Brecht. Se equivoca. El poema no es de Brecht sino de un pastor alemán (un cura no un perro). Las tiendas de baratijas vendieron durante años ese poema firmado falsamente por Brecht. Parece que la gente (Camps incluido) lee más los letreros de las tiendas de baratijas que los libros de literatura. Ahora ya no hay remedio, ese poema será para siempre de Brecht.
La cosa es que Los del PP quieren citar a un comunista y acaban citando a un cura.
Es su destino.
¿Quien se iba a imaginar que los del PP acabarían citando a un comunista (mal) para defenderse de lo que consideran acoso socialista?
¿Quién se iba a imaginar que por esos mismos días los del PSOE de Zaragoza (aplicando la ley de la memoria histórica) quitarían los nombres de los golpistas de las calles y (como a Camps) les aparecería un cura?.
¿También tú? Belloc
Iba a ser una calle para un demócrata y será para Escrivá de Balaguer.
Eso es surrealismo. Ya puede decir Belloc que Escrivá de Balaguer es el aragonés más universal de la segunda mitad del siglo veinte, después de Buñuel (un comunista por cierto).
En eso (y sin que sirva de precedente) tiene razón Belloc. Con esto de la calle se ha demostrado que la herencia surrealista y socarrona del tío Buñuel influyo mucho. Y eso que, reconozcamoslo, Buñuel sólo era aragonés de nacimiento pues se nacionalizo mejicano y es allí donde vivió gran parte de su vida. Vivió en el exilio muchos años, mientras en España Escrivá y los suyos daban clases de educación para la ciudadanía (la del espíritu nacional).
Hace poco Camps intento librarse de la ciudadanía de Zapatero dándola en ingles. Nunca entendí bien el objetivo del asunto, salvo que Camps diera por supuesto que como la muchachada no sabe la lengua de Shakespeare, el pernicioso efecto de la clase quedaría anulado.
Escrivá y los suyos también utilizaban el asunto de las lenguas alternando español y latín para hacerse entender y no entender según convenía. Las cosa se daba “con ostias” o “a ostias” según viniera al caso. Era el sentido de la justicia de entonces
A todos nos gusta creer que en el fondo existe una justicia que pone a cada uno en su sitio. Lo que no se sabe ahora es donde esta el sitio de cada uno.
A Buñuel lo llamaron traidor por venir a la España de franco a hacer cine Hizo Viridiana que fue una bofetada, un acto de justicia . Le dieron un premio (Cannes), la vio el Vaticano, y se enfadaron mucho. Buñuel se volvió a méjico, y los curas y franco se empeñaron en quemar todas las copias de la película. Era su particular manera de decir que no les gustaba la cinta. La cosa no les salió bien por una copia. A Brecht también le intentaron quemar las obras y también casi lo consiguen.
Hace años, en el aniversario del nacimiento del genio, los del PP le intentaron hacer un homenaje a Buñuel y le cantaron la jota de Calanda. No sabían que Buñuel odiaba las jotas y cantos folcloricos. Les paso como a Camps organizaron un homenaje a un comunista y les salió un escarnio . Si naciste pa martillo del cielo te caen los clavos.
Percibo estos últimos días un olor a película de Buñuel. Él también hubiera puesto una calle con el nombre de Escrivá de Balaguer en alguna de sus películas pero la hubiera llenado de “putis”o de alguna cosa ofensiva y divertida para con el personaje.
Dicen que a berlanga (valenciano por cierto) no le dejo la censura hacer un plano general de la gran vía con el siguiente argumento: “conociéndolo seguro que pone unos obispos saliendo de los cabaret”. A veces la censura tenia mejores ideas que los directores.
Y, desde luego, la historia de “el bigotes” actor de reparto de “los bingueros” que pasa a organizar los actos del PP merece un guión y una película de Azcona-Berlanga. El PP quería un dramaturgo un hacedor de grandes espectáculos para enfervorizar a las masas y le salió un “binguero prevaricador” de la España cañi, del cine malo y subdesarrollado. Es que no les sale una a derechas (valga la expresión).
Mientras escribo estas líneas el ordenador borra todo el documento. Tengo que volverlo a escribir. Es un acto de justicia, pero ¿de quien?. Quizá solo sea surrealismo a la manera baturra de don luis.