10/18/2008

carnucismo subvencionado


Se supone que un gobierno esta para solucionar las necesidades de los ciudadanos. El dinero que gasta el gobierno es, de alguna manera, el dinero de los ciudadanos. Las necesidades que un gobierno debe satisfacer no son, necesariamente, las más populares. Esto es: repartir longaniza o cocaína en la plaza mayor tendría, se supone, un gran éxito popular, pero, todos coincidimos, en que, por lo menos una de las dos actividades , no se articulan como prioridades de nuestros gobernantes. En un país donde la seguridad social no garantiza una habitación individual a un enfermo (a veces ni una habitación siquiera), donde el salario mínimo es justamente la mitad que el de un país como Francia, donde la educación… bueno, todo eso que ustedes ya saben, pues eso, resulta curioso que, en un país así, la prioridad haya sido crear 17 parlamentos,para que los habitantes de Guadalajara pueden disfrutar de una legislación distinta de la de sus vecinos sorianos, en virtud a la, evidente, diferencia entre estos dos pueblos constatada a través del devenir histórico. Lo mismo ocurre con pueblos como la rioja que desde el neolítico han mostrado indudables peculiaridades, ¿que decir de la comunidad madrileña? ¿Dónde existe un colectivo con mayor conciencia de pueblo?. Bueno una vez montados los parlamentos y los sucesivos gobiernos, y una vez llenados los edificios públicos de parlamentarios cada vez más localistas, mas castizos, y más iletrados, y de una corte de administrativos, ordenanzas y funcionarios en general al servicio de las nuevas legislaciones y los nuevos patricios.¿Cual es la siguiente necesidad?
La siguiente “necesidad” de los ciudadanos que seguían esperando dos años para un juicio y cinco meses para una ecografía fue: crear televisiones autonómicas. A pesar que cada ciudadano podía ver en su casa entre diez y cien cadenas de televisión, y que, algunas de ellas, eran públicas, nuestros políticos detectaron rápidamente que los administrados necesitaban tener “la suya”. Estas cadenas ofrecerían la misma programación que el resto pero adaptada a cada territorio: viajar por tu comunidad, ciudadanos de tu comunidad en el mundo, frikis de tu comunidad, rincones de tu comunidad, la salud en tu comunidad….
Una vez gastada una pasta en las televisiones “las nuestras”. Nuestros políticos, que son cada vez más, hay políticos regionales, provinciales, locales y por último comarcales. Hay tantos que uno cree que en algunas zonas de Soria o de Teruel puede suceder que entre los políticos y el ejército de funcionarios que los acompañan sean más los administradores que los administrados.
Pero, a lo nuestro, una vez montado todo este tinglado. ¿Cuál será la siguiente necesidad de la ciudadanía que nuestros políticos se aprestaran a socorrer? ¿Será el arte? ¿ la cultura? No señores. Ahora se trata de subvencionar el futbol de elite. Si señores a la chita callando. Los artistas (que llevamos la fama), que firmamos (firman) los manifiestos y se hacen las fotos de campaña no somos los subvencionados. Es el deporte de élite, a estos se les pone el estadio, y además se les da la pasta. Lo hacen a través de las televisiones autonómicas (vaya por Dios) y los millonarios contratos de publicidad, asi los equipos locales podrán contratar famosos y exóticos futbolistas de otras latitudes que pondran sobre su pecho poner el nombre de la comunidad. Eso si, a cambio de unos milloncejos de dinero público que nadie parece necesitar.

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